jueves, 22 de septiembre de 2011

"Los recursos del gran Regulador del Universo, no son tan escasos ni tan duros que nieguen a los hombres el privilegio divino del libre albedrío; todos nosotros podemos trazarnos nuestro camino, y Dios puede hacer que nuestras mismas contradicciones se armonicen con sus solemnes fines".

Sir E. Bulwer Lytton

domingo, 11 de septiembre de 2011

Cinco minutos

"Cinco minutos pueden ser la vida entera. Cinco minutos pueden justificar cincuenta años y sintetizar en un solo momento la intensidad de toda una existencia ¿Puede ser eso posible? Sin duda que sí.

En un beso y un adiós se fusiona la vida, en un solo beso y una despedida.

Tu avión se va, mi vida también
tu avión se va, mi triste ansiedad vino a despedirlo

Tu avión se va hoy
y mañana se irá también
mi corazón grita tanto!
mi boca no puede pronunciar palabra

Nuestras almas se reflejan
nuestra mirada es eterna

Me ahogo en silencio,
no quiero perderte

Con tu partida
se muere mi vida
y seguirá muriendo
por toda la vida.

Tu vuelo se anuncia…
es la despedida
Relámpago ardiente, me aferro a tu boca...
beso inmortal, desesperado
mi alma grita callada 'no quiero perderte!'

Un único beso que nunca termina
que llega hasta el alma
y tanto lastima, con dulce ironía

La eternidad se termina
resta una palabra, un gesto, una mirada,
y  luego te alejas con lluvia en la cara
ya resignada…
lo nuestro termina.

Cinco minutos, nuestra despedida
cinco minutos por toda la vida."

sábado, 27 de agosto de 2011

If



If you can keep your head when all around you
Are losing theirs and blaming it on you;

If you can trust yourself when all men doubt you,
But make allowance for their doubting too;

If you can wait and not be tired by waiting,
Or, being lied about, don't deal in lies,
Or, being hated, don't give way to hating,
And yet don't look too good, nor talk too wise;

If you can dream—and not make dreams your master;
If you can think—and not make thoughts your aim;
If you can meet with triumph and disaster
And treat those two imposters just the same;
If you can bear to hear the truth you've spoken
Twisted by knaves to make a trap for fools,
Or watch the things you gave your life to broken,
And stoop and build 'em up with wornout tools;

If you can make one heap of all your winnings
And risk it on one turn of pitch-and-toss,
And lose, and start again at your beginnings
And never breathe a word about your loss;
If you can force your heart and nerve and sinew
To serve your turn long after they are gone,
And so hold on when there is nothing in you
Except the Will which says to them: "Hold on";

If you can talk with crowds and keep your virtue,
Or walk with kings—nor lose the common touch;
If neither foes nor loving friends can hurt you;
If all men count with you, but none too much;
If you can fill the unforgiving minute
With sixty seconds' worth of distance run

Yours is the Earth and everything that's in it,

And—which is more—you'll be a Man my son!


Rudyard Kipling

domingo, 21 de agosto de 2011

Apuntes sobre Jung (parte 3)

La Sincronicidad 
Solo luego de adentrarnos en entender el inconsciente colectivo, podemos posar nuestra mirada en uno de los conceptos más relevantes de Jung: la Sincronicidad… el Principio de la Coincidencia Significativa. Que es esto? Simplemente el correlato de un evento externo con una situación interna. Este correlato solo percibido por el observador y que, desde una perspectiva material resulta acausal, en realidad no lo es. Es que a decir verdad, la Sincronicidad poco tiene de simple.

Si entendimos que el inconsciente colectivo vincula las psiquis de toda la humanidad (aunque de una forma aún misteriosa), es fácil deducir que nuestras acciones y pensamientos hacen vibrar y responden a su vez a las vibraciones de otras conciencias, o mejor dicho, de otros inconscientes.

La Sincronicidad es atemporal, no está sometida al devenir lineal del tiempo sino que navega en él.

Sucede en un estado interior de nuestro ser que de alguna forma es alcanzado por un hecho, acción o palabra que sucede externamente. Este alcance puede producirse como causa o como efecto: pensar en alguien y encontrarle luego, tener un sueño y que se materialice mas tarde, observar un suceso que activa nuestra atención y que le damos un significado que se vincula con un evento ya sucedido o que sucederá en un futuro.

En la cotidianeidad, apenas si detectamos algunas de estas coincidencias significativas, pero nuestra comprensión de ellas es realmente muy escasa. Somos casi ciegos en un mundo lleno de colores, donde apenas si distinguimos entre luces y sombras.

Adentrarnos en el principio de Sincronicidad nos lleva a la puerta del Arcano Arcanorum: nada menos que el conocimiento de su funcionamiento, sus reglas y sus procesos, la estructura del “Orden Implicado” (como lo denomina Saint – Aymur).

Dicho de otra manera, si podemos desarrollar nuestra conciencia para entender la Sincronicidad, podremos no solo detectarla con toda la frecuencia que sucede, sino comprender su significado y mas increíble aún, podríamos tener la capacidad de generarla a voluntad.

Mientras tanto, permanecemos ignorantes del universo, viviendo en nuestros pequeños mundos, creyendo que nada nos vincula entre todos más que el aire que respiramos, sin siquiera entender lo que ese aire implica.

Sapiens Dominabitur Astris

martes, 16 de agosto de 2011

Linger


Thy presence lingers through the night
A shadow that cannot be seen, and it is always behind
Whispers… sounds that never end and never were born
A spark of thy soul, lingers inside me
Cursed, I feel you in your absence, but I am not aware!

The continuous of time is automatic
I evolve, but thy linger.
Invisible, untouchable, mute and ignored… thy are omnipresent

Far beyond fear… I am still walking
Far beyond memories… I am still missing thy
Eternal princess, thy silent words, thy mourning crown,
linger…

lunes, 16 de mayo de 2011

Apuntes sobre Jung (parte 2)

Nosotros y el Todo
El Inconsciente Colectivo... la última frontera. Jung entendía que en la humanidad existe una memoria colectiva, en donde residen los símbolos que ha ido construyendo y que han influenciado las conciencias de las personas. Esto es el inconsciente colectivo, aqui es donde se hallan los arquetipos (conceptos que vinculan a todas las cosas, como abstracciones que se aplican de diferente forma a todo lo que conocemos y lo que no). El inconsciente colectivo es un entramado del que forma parte la totalidad de los inconscientes individuales. Una red que conecta la psiquis de todas las personas. Acceder conscientemente a él nos permitiría sin duda expandir nuestra percepción de nosotros mismos. Es transformar el si-mismo para avanzar a un estado superior en el que reconocemos que no estamos aislados en el mundo, sino que somos el mundo.

La finalidad de todo proceso de búsqueda interior es sin duda estar mejor. Mejorar nuestra “condición humana”, salir de un estado de padecimiento, por cualquier causa que este fuere, para sentirse mejor.

Es natural en muchas personas un estado de sutil, pero generalizada insatisfacción, lo que muchas veces llamamos “angustia existencial”. Por que hago todo lo que hago? Cuál es mi propósito? Por que nada me llena? Muchos lo sienten, solo algunos se lo preguntan y muchos menos son los que deciden hacer algo al respecto (“muchos serán llamados, pocos los elegidos”).

A partir de esa decisión empieza la búsqueda. Sabemos, aún sin pruebas, que existe un estado de consciencia más elevado, en donde el mundo (es decir nosotros mismos) tiene realmente sentido. No podemos probarlo, pero lo sabemos, como sabe una persona que existe el amor y lo busca, aún cuando tal vez nunca haya estado enamorada. Es así que quienes se resisten a la estructura social material (o como me gusta llamarla, la “matriz”) padecen. Y es porque padecen, que buscan.

En la visión de Jung, esa búsqueda debe darse puertas adentro, en nuestro inconsciente. Sin embargo, no consideraba que la realidad humana fuera un conjunto de conciencias (e inconscientes) simplemente aglomerados en una misma realidad, sino que el inconsciente del hombre forma un tejido que trasciende lo individual.

No puede pensarse el inconsciente personal sin vincularlo, de una u otra forma, con el inconsciente colectivo. La aventura de conocerse a uno mismo es sin duda una aventura de vida, un proceso. Transitar ese proceso naturalmente nos va a llevar a una transformación, no solo interior, sino también exterior.
Desde lo material, cuando empezamos a procurar cambios en nuestra persona, innegablemente vamos a observar cambios también en nuestro entorno, en la forma de relacionarnos con los demás y en las decisiones que tomamos. De igual manera, desde lo inmaterial, profundizar en el conocimiento de nuestro inconsciente individual hará que transcendamos la barrera de lo individual y nos mostrará un vínculo más tangible con el inconsciente colectivo.

No hay que olvidar sin embargo que la experiencia humana es una experiencia individual. No venimos al mundo a fundirnos en un todo y disolver nuestro yo, de la misma forma que no venimos simplemente a existir en rutinas y formas de vida que apenas se diferencian de la animalidad primitiva del hombre (comer, trabajar, dormir y reproducirse) sino por el contrario, venimos a desarrollarnos como individuos (verdadero sentido de todo padecimiento). Puede parecer paradójico que para lograr ello debamos lograr un vínculo estrecho con una “totalidad”. Lograr ser “unidad” dentro de la “Unidad”.

Este proceso es quizás, el verdadero sentido de la vida. Aunque arquetípico, sus variantes y posibilidades son tantas como cada uno de los individuos que existen, por lo que el camino que recorra cada uno, solo es válido únicamente para esa persona que lo recorre.

domingo, 24 de abril de 2011

Apuntes sobre Jung


O aproximaciones a una psicología alquímica (parte 1)

La “imaginación activa” como define C.G. Jung, es cierta forma de meditar imaginativamente por la cual podemos entrar deliberadamente en contacto con el inconsciente y hacer una conexión consciente con fenómenos psíquicos. Mientras, en cierto sentido, es comparable a las formas orientales de meditación o a los métodos occidentales como los ejercicios espirituales de los jesuitas, es a la vez fundamentalmente distinto porque el meditador permanece vacío por completo de toda meta o programa consiente. Se propone establecer un dialogo activo en estado de vigilia con el inconsciente, indagando en una imagen de un sueño por ejemplo, para interrogarla sobre su origen, significado, etc.

¿Que buscamos cuando nos miramos a nosotros mismos? ¿Qué vemos?

Algo hay en algunos de nosotros que nos lleva a cuestionarnos. Que nos hace inconformes y padecientes del mundo, como un animal sacado del bosque en el que vive y llevado a vivir a otro lado, que tiene arboles y tierra, pero que no es bosque y mucho menos el suyo. Tanto tiempo en ese lugar, el animal empieza a perder conciencia de sí mismo (y muchas de sus capacidades se duermen, puesto que no son compatibles con ese entorno en el que vive).

Navegar por los mares del “si-mismo” junguiano es el trabajo del hombre que siente que no está en su bosque y quiere recordarlo, puesto que ansía el regreso sin saberlo.

El si-mismo es la piedra filosofal, o la materia prima de ésta. Se conforma de la sumatoria del consciente y del inconsciente, de la unión de los opuestos. Es la totalidad del ser. Este sí-mismo no es ajeno al mundo exterior, sino que se integra con él, conformando el inconsciente colectivo. En este gran “todo”, Jung explica la existencia de una relación entre la psique inconsciente y la materia.

El hombre corriente solo tiene en cuenta a la consciencia ordinaria y no se integra con la totalidad de su ser, y así el sí-mismo no se le revela. Podría decirse que “padece” a su inconsciente.

Pero el impulso interior de la realidad humana no puede ser detenido, aunque si adormecido. La insatisfacción que se siente frente al mundo o los abismos del vasto campo del inconsciente se revelan en los sueños, que expresan en símbolos las necesidades del inconsciente y arrojan pequeñas migas de pan en el camino de Hansel y Gretel.

Navegar por el sí-mismo debiera acercarnos a la “individuación” o el estado de realización personal. Esto no es lograr todos los bienes que uno quiere, sino la plena consciencia de nuestro sí-mismo. Es sentir la unidad. No es un conocimiento intelectual, es una transformación vivencial que no solo es pensada, sino fundamentalmente sentida, aprehendida.